sábado, 14 de diciembre de 2013

VACUNACIÓN INFANTIL

 
Desde el nacimiento y hasta los 14 y 16 años de edad, todos los niños deben vacunarse, para evitar padecer determinadas enfermedades, así como sus consecuencias y complicaciones.
 
Las vacunas son productos biológicos que sirven para prevenir enfermedades infecciosas cuando nuestro organismo desarrolla defensas específicas contra ellas. Para enseñar al sistema inmunológico a defenderse, la vacuna contiene, en general, parte del microorganismo causante de la enfermedad o el germen entero, pero muerto o debilitado.
 
¿Cómo funcionan las vacunas en el organismo?
 
Una vez que nuestro organismo ha producido anticuerpos contra los gérmenes modificados que contiene, estos anticuerpos nos protegerán frente a los gérmenes verdaderos causantes de la enfermedad, destruyéndolos y haciendo que no enfermemos. Esta forma de reaccionar “aprendida”, nos proporciona inmunidad ante futuros encuentros con el microorganismo agresor, que desencadenará de nuevo la producción de anticuerpos defensores.
La vacunación es una de las medidas más eficaces para la prevención de las enfermedades. Actualmente, las vacunas que más se emplean en España son: hepatitis B, difteria, tétanos, tos ferina, polio, Haemophilus influenzae tipo b, meningococo C, neumococo, sarampión, rubeola, parotiditis o paperas, varicela, virus del papiloma humano, rotavirus, hepatitis A y gripe.
 
¿Qué tipo de reacción producen las vacunas?
 
Como cualquier medicamento, algunas vacunas pueden producir alguna reacción en el bebé. Las más frecuentes son de tipo local, y se refieren al dolor, inflamación o enrojecimiento en el lugar de la inyección. En algunos casos, puede aparecer un poco de fiebre, normalmente moderada. 
 
¿Cuánto tiempo dura la protección de las vacunas?

La mayoría de las vacunas con una o varias dosis protegen del padecimiento de la enfermedad para toda la vida. Otras como el tétanos y la difteria, necesitan dosis de refuerzo para recuperar la protección adecuada.
 
Si quiere saber más sobre las vacunas, pinche aquí.

Etapa de las "RABIETAS"

Establecer reglas (disciplina no es castigo), elogiando el buen comportamiento.

En torno a los dos años, nuestros hijos viven y nos hacen padecer a los padres una de las etapas más difíciles de soportar. Las rabietas de nuestros hijos pueden durar más o menos en el tiempo y ser más o menos acusadas, pero en cualquier caso serán un entrenamiento excelente para poner a prueba nuestra paciencia.

Nos sorprende ver cómo nuestros hijos experimentan unos cambios de humor tan bruscos, muestran tanta rebeldía y tienen reacciones tan violentas. Nos preguntamos por qué nuestro dulce niño, el mismo angelito que hace unos meses tenía el carácter más dulce y alegre que podáis imaginar, parece ser objeto de algún tipo de desorden afectivo. Sus repetidas rabietas, aparte de sernos bochornosas, sobre todo en público, pueden dejarnos sin saber cómo reaccionar y controlar la situación.
 
Yo, al igual que muchos de vosotros, me he preguntado qué es lo que produce esas reacciones tan exageradas. ¿Cuándo se producen la mayoría de estas indeseables situaciones? Estas pataletas suelen tener como preludio cualquier tipo de contrariedad, bien sea por la prohibición de coger algún objeto no apropiado para él, bien por no consentirle en sus apetencias o actitudes, o bien por enfadarle por algún motivo sin importancia para nosotros.
 
Comentando un día este asunto con una amiga y educadora infantil, me habló de que esta etapa era una especie de adolescencia en la que se estaban produciendo cambios cognitivos y madurativos en nuestro pequeño, lo cual producía estos estados caóticos en su comportamiento. Nuestros niños se reconocen como individuos únicos, empiezan a definir su personalidad, y, lo que ahora nos ocupa, miden sus fuerzas con nosotros y aprenden a establecer los límites de sus próximas actuaciones.
 
¿Qué hacer entonces? De momento, dar sentido a estos comportamientos ya es un paso importante. Creo que en esos momentos debemos ser firmes, cada uno como mejor pueda, haciendo que nuestro pequeño vaya reconociendo, quizás no ahora pero sí en el futuro, cuáles son los límites que vamos a marcar para educarles. Nuestra actuación podría variar según las situaciones, habrá momentos en que lo mejor sea ignorarles, otros, mejor tranquilizarles, otros reprenderles o castigarles. Lo principal es que nosotros mismos como sus educadores tengamos las ideas claras de cómo queremos moldear a nuestro hijo y, para sobrellevar estos enfados, armarnos de paciencia y esperar a que serene.

¿Qué es el flúor?

Es un nutriente esencial, que mejora la calidad del esmalte dental, logrando que los dientes sean más resistentes a las caries. El uso del flúor previene la aparición de las caries interfiriendo en el metabolismo de las bacterias y reduciendo su papel patógeno. Además, la presencia de flúor facilita la incorporación del calcio a los tejidos duros del diente y a su remineralización. En nuestro medio, se puede ingerir la cantidad adecuada usando sal fluorada en la preparación de las comidas. No obstante, existen diversas presentaciones comerciales de flúor y se incluye en pastas dentífricas, colutorios, geles, pastillas o barnices. Es conveniente consultar con el pediatra cuál debe ser la mejor opción para cada niño. Algunas de estas presentaciones son de uso profesional y se administran bajo la supervisión de un odontólogo en consulta. En algunas áreas urbanas, el agua de consumo se somete a fluoración. Este método produce una disminución de la incidencia de caries de hasta el 50 por ciento. Es el método recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
 
Pulse sobre Sociedad Española de Odontopediatría, para obtener más información.

PREVENCIÓN CONTRA LAS CARIES EN LOS NIÑOS

¿Qué hacer para evitar las caries?
 
Algunos factores que pueden ayudar a prevenir caries son chequeos regulares por dentistas, una dieta baja en azúcar y dulces (incluyendo los zumos de frutas), y un buen ejemplo de los padres. Las medidas dietéticas que se deben poner en marcha para evitar las caries tienen como misión disminuir la materia prima (azúcares) sobre la que actúan las bacterias. Disminuir la frecuencia de exposición a los azúcares es más efectivo que reducir la cantidad total de los mismos. Favorece que tus hijos tomen alimentos ricos en fibra como la zanahoria o la manzana.
 
¿Cómo proteger de las caries a los bebés?

En los lactantes, es importante evitar el contacto prolongado de los dientes con la tetina de los biberones (no más de 15-20 minutos por toma). Tampoco es conveniente darles biberones por la noche o a la hora de la siesta. Y, sobre todo, evita endulzar sus chupetes con miel o con azúcar y procura que no ingiera zumos de frutas mediante biberón, es preferible hacerlo en vaso.

lunes, 9 de diciembre de 2013

ELECCIÓN DE JUGUETES SEGUROS

Los juguetes deben ser divertidos y cumplir una función importante en el desarrollo de los niños. Pero todos los años, son muchos los niños que reciben tratamiento en las salas de emergencia de los hospitales debido a lesiones relacionadas con el uso de juguetes. Uno de los riesgos es atragantarse, particularmente para niños de hasta 3 años porque en esas edades suelen llevarse los objetos a la boca.

Aquí incluimos algunas pautas generales para recordar al comprar juguetes:

  • Los juguetes de tela deben contar con una etiqueta que indique que son resistentes a las llamas, o que las retardan.
  • Los juguetes de peluche deben ser lavables.
  • La pintura de los juguetes no debe contener plomo.
  • Los materiales para actividades manuales y artísticas no deben ser tóxicos.
  • Los crayones y las pinturas deben indicar en el envase que cumplen con la norma ASTM D-4236. Esto significa que han sido evaluados por la American Society for Testing and Materials (ASTM).


Lea siempre las etiquetas para asegurarse de que el juguete es adecuado para la edad del niño. Tenga en cuenta el temperamento, los hábitos y el comportamiento de su hijo cada vez que adquiera un nuevo juguete.

Tal vez crea que un niño avanzado puede manipular juguetes para niños mayores, pero los niveles de edades de los juguetes se determinan de acuerdo con factores de seguridad, no según la inteligencia o la madurez del niño.

Para bebés, niños que ya caminan y niños en edad preescolar:

Los juguetes deben ser lo suficientemente grandes, por lo menos 1¼ pulgada (3 centímetros) de diámetro y 2¼ pulgadas (6 centímetros) de longitud, de manera que no se puedan tragar o queden atascados en la tráquea. Puede adquirir un tubo de prueba para determinar si el juguete es muy pequeño. Estos equipos son tubos diseñados con aproximadamente el mismo diámetro que la tráquea de un niño. Si un objeto cabe dentro del tubo, es demasiado pequeño para el niño. Si no puede conseguir uno de estos productos, puede utilizar el tubo interior del rollo de papel higiénico.
 
Evite las canicas, las monedas, las pelotas y los juegos con pelotas de un diámetro inferior a 1,75 pulg. (4,4 cm) ya que pueden quedar atascados en la garganta, arriba de la tráquea, e impedir la respiración normal.
 
Los juguetes que funcionan a baterías, deben contar con receptáculos para baterías que se cierren con tornillos, de manera que los niños no los puedan abrir. Las baterías, y los líquidos que puedan derramar estas baterías, presentan un gran peligro para el niño. Entre estos peligros se encuentran la asfixia, los sangrados internos y las quemaduras por productos químicos.
 
Cuando verifique la seguridad del juguete para un bebé o un niño pequeño que ya camina, asegúrese de que sea irrompible y lo suficientemente fuerte para resistir las mordidas. Además, asegúrese de que no tenga lo siguiente:
 
  • bordes filosos o piezas pequeñas como ojos, ruedas o botones que se puedan desprender.
  • puntas pequeñas que al introducirse en la boca puedan llegar a la garganta del niño.
  • cintas, hilos o cordones de más de 7 pulgadas (18 centímetros).
  • piezas que puedan pellizcar los pequeños dedos del niño.

Si quiere obtener más información, aquí.

domingo, 8 de diciembre de 2013

DESARROLLO MOTOR

Motricidad Gruesa: Postura, equilibrio y marcha.

6-9 meses: Sedestación.
12-18 m: Bipedestación.
 
Motricidad Fina: Prensión y manipulación.

PASO A PASO:
  • 1 mes: Alza la cabeza.
  • 2 meses: Eleva el Tórax.
  • 3 meses: Trata de alcanzar objetos, pero generalmente no lo logra.
  • 4 meses: Se sienta con apoyo.
  • 5 meses: Toma objetos.
  • 6 meses: Se sienta con facilidad en una silla alta i agarra objetos colgantes.
  • 7 meses: Si alguien lo sienta, se mantiene sentado.
  • 8 meses: Se sienta por sí sólo.
  • 9 meses: Se levanta sosteniéndose de algún mueble, y se arrastra sobre su abdomen.
  • 10 meses: Camina si se le sostiene por ambas manos, y gatea sobre sus manos y rodillas.
  • 11 meses: Se mantiene de pie solo.
  • 12 meses Camina si se le toma de la mano.
  • 13 meses: Camina por sí solo.
  • 18 meses: sube y baja escaleras.
 
Aquí tenéis una presentación en la que podéis ver  paso a paso el desarrollo motor en imágenes.
 

 

ENCUESTA

Se realiza este formulario con el fin de recoger actitudes, opiniones u otros datos de interés, obteniendo de este modo información útil sobre el blog; para así saber que modificar o rectificar, mejorando el contenido y que sea de más utilidad para vosotros la información que se publique.
 
Pulse sobre encuesta para empezar.